Por desgracia son muchos los pequeños talleres que pasan desapercibidos para el gran público y por consiguiente también sus trabajos. Este puede ser el caso del taller de customización alemán Diamond Atelier, regentado por dos entusiastas de las motos clásicas y creadores de esta maravillosa BMW R 100 R Classic customizada con un gusto exquisito.
Tom Konecny y Pablo Steigleder, así se llaman estos dos genios anónimos, son los copropietarios de este taller fundado hace ya una década. Un negocio con una filosofía muy clara que plasman en todos y cada uno de sus proyectos, no puede haber dos piezas iguales, así cada moto que fabriquen será única. Ellos mismos dicen que fundaron su negocio una noche de verano al ver aparcadas en un bar frecuentado por moteros varias motos supuestamente customizadas. Pero rápidamente se percataron que todas las piezas que tenían esas motos eran de marcas de recambios, con lo que al final casi todas las motos se parecían entre sí.
En ese momento tuvieron claro que debían ponerse manos a la obra y ya lo creo que lo hicieron. Esta BMW R 100 R Classic es una de sus últimas creaciones, pero echando un vistazo rápido a todos sus trabajos podemos comprobar que estamos ante motos únicas e irrepetibles. Además, no solo se atreven con motos más o menos clásicas, también modifican motos más actuales, entre las que destaca una Ducati Monster a la que le bañaron el chasis tubular en oro.
La BMW R 100 R Classic que redefine el concepto de moto clásica
Sin embargo, vamos a centrarnos en la moto que hoy tenemos entre manos, una R 100 R Classic del año 1994 y que, como se puede comprobar en las imágenes, nada tiene que ver con el modelo original de la marca bávara. Algo lógico si tenemos en cuenta que lo primero que la hicieron nada más llegar al taller es deshacerse de la totalidad de la carrocería y de otros muchos elementos como el escape, los faros o el asiento.
Ambas suspensiones se han acortado para bajar la altura de esta cafe racer y le instalaron un nuevo asiento sobre un subchasis fabricado por ellos mismos. El depósito original también ha sido sustituido por uno de mayores dimensiones y que dibuja una línea que continúa hacia el manillar, también renovado, y termina en un pequeño faro delantero.
En cuanto al gigantesco bloque motor de esta moto, la base se ha mantenido, aunque los carburadores originales se han sustituido por unos de mejor rendimiento de la marca Dell´Orto. Lo mismo pasa con los filtros, los originales de la BMW R 100 R Classic los han reemplazado por unos K&N.
Para concluir no podemos dejar de mencionar el espectacular escape Akrapovic y el exquisito trabajo de pintura que tiene esta obra maestra fabricada por Diamond Atelier.
