Algunas creaciones del mundo de las dos ruedas valen su peso en oro y esta BMW R 80 Mono Gold es sin duda una de ellas. Desde Croacia llega la que es una de las pocas creaciones que utilizan el tono dorado para dar un toque de exclusividad sin caer en la ostentación, siendo el resultado una de las customizaciones de motos de la firma alemana más elegantes que se han podido ver.
En el mundo de las preparaciones de motos, muy frecuentemente la línea que separa una creación interesante y digna de ser una obra maestra y una creación que empeora el resultado de la moto original es muy fina. En esta ocasión, el trabajo llevado a cabo por Incerum, en Croacia, está claramente dentro del primer grupo, siendo un ejemplo inmejorable de ello.
Creada por Antono Frehatovic, Incerum Customs eligió la R80 para dar rienda suelta a su imaginación. Sin embargo, hasta llegar al nacimiento de esta BMW R 80 Mono Gold tuvieron que trabajar de manera intensa y detallada, combinando diferentes partes incluso de otra moto pero sin perder en ningún momento la perspectiva del buen gusto.
La BMW R 80 Mono Gold utiliza como base una unidad de 1984
Tras desmontar por completo la unidad elegida como punto de partida, lo primero que se hizo fue desterrar para siempre el subchasis de serie. En su lugar, se creó uno nuevo mucho más reducido que sirvió para dar soporte tanto a la parte superior del amortiguador trasero, un YSS regulable, como al asiento.
Es precisamente ese asiento de piel uno de los puntos más elegantes de la BMW R 80 Mono Gold, utilizándose una combinación de cuero negro con ante marrón. Bajo este asiento llama la atención la presencia de un faro LED moderno, que ejerce muy bien su función aportando un interesante contraste entre el estilo clásico de la moto y la tecnología más actual.
De la misma manera, el tren delantero es una clara representación de esta fusión de lo moderno y lo antiguo. La razón es muy simple, ya que esta BMW R 80 Mono Gold utiliza una horquilla delantera invertida de una Kawasaki ZX-10R. Además, las pinzas de freno también corresponden a la superbike de la firma japonesa, manteniéndose los discos de freno originales de la BMW.
Aunque las llantas empleadas son también las originales, sobre ellas se pueden apreciar los guardabarros artesanales creados por Incerum, utilizando el acero como material de base y trabajando su forma para que encajen a la perfección tanto técnica como visualmente.
Mención especial merece el exquisito trabajo de pintura del depósito de gasolina, que sigue hasta la última consecuencia el concepto dorado de la moto. Restaurado y llevado a un punto en el que parece completamente nuevo, este depósito es claramente uno de los elementos más visuales de la moto.
También destaca el fino trabajo hecho con el escape de la moto, que de manera muy sencilla extrae los gases de escape de los dos cilindros del motor bóxer con unos colectores acodados y dos silenciosos que manteniendo un perfil discreto suman puntos a la elegancia de la moto.
Aunque pueda pasar desapercibido, el manillar también tiene su puntito de historia, ya que es el elemento que hace que esta moto sea en realidad una 3 en 1. Extraído de una Ducati Monster, llama la atención su colocación invertida, lo que permite que los mandos estén más debajo de lo normal potenciando la estética custom de la moto.
Lo mejor de todo es que si quieres que esta BMW R 80 Mono Gold acabe en tu garaje sólo tienes que sumar el dinero que cuesta, ya que está a la venta. ¡Desde luego es una buena idea siempre la de invertir en oro!
