El ingenio y la creatividad del ser humano son prácticamente infinitos, pero en casos como el que hoy te traemos la duda está en si esas virtudes van más enfocadas hacia la genialidad o hacia la locura, puede que tal vez a ambas por igual. Lo que está claro es que la diversión la tenemos asegurada con la carretilla más rápida del mundo.
No es que digamos nosotros que es la más rápida del mundo, es que oficialmente lo es, ya que está certificado por Libro Guinness de los Récords. Esta genial locura nos llega desde Gales y el artífice del proyecto se llama Dylan Philips, un ingeniero y mecánico fanático del mundo del motor que repara y modifica cualquier cosa con ruedas y que necesite gasolina para funcionar.
Todo empezó casi como una broma y sin ninguna ambición de batir ningún tipo de récord. Según el mismo Philips ha admitido, al principio era simplemente un proyecto gracioso y divertido en el que cogió una carretilla, un motor de scooter y a lo que añadió un bastidor en la parte trasera.
La carretilla más rápida del mundo supera los 90 km/h
Una vez tuvo todo ensamblado empezaron las pruebas y no habiendo realizado muchas, comprobó que aquella carretilla alcanzaba los 60 km/h con soltura. Pero incluso en ese punto el bueno de Dylan seguía sin pretender ir más allá. Sin embargo, el bromear con los amigos en el pub unas cuantas veces le llevó a subir la apuesta y a buscar nuevos límites. Que levante la mano al que no le ha pasado esto alguna vez…
Poco a poco comprobó que las pruebas eran satisfactorias y la cosa se fue poniendo cada vez más seria. Se dio cuenta de que necesitaba una equipación más acorde a lo que estaba consiguiendo y también tuvo que hacer algunas mejoras en su invento. Finalmente, el vehículo —si así se le puede llamar— acabó teniendo un freno de tambor en la rueda delantera y una plataforma en la que Dylan puede conducirlo de rodillas.
En paralelo, el galés descubrió que ya existía un registro de una carretilla que había alcanzado la nada desdeñable velocidad de 72 km/h, algo que animó todavía más nuestro protagonista. Este pasado mes de mayo de 2024, en el aeródromo de Elvington Airfield en North Yorkshire, Dylan Philips consiguió entrar en el Libro Guiness de los Récords, marcando una espectacular velocidad máxima 91,44 km/h a lomos de su carretilla.
Según sus propias palabras nada más entrar en las páginas esta famosa publicación, estamos ante un hito poco relevante en sí y que puede parecer una tontería por su falta de utilidad, pero la satisfacción de este loco de la mecánica es infinita. Además de que ha vuelto a demostrar que la superación, aunque sea motorizando una carretilla, siempre será la gasolina del ser humano para crecer y mejorar.