Hay motos que simplemente son capaces de hacer que cualquiera gire su mirada a su paso. Una de las que más alto está en esa lista es sin duda la Ducati Panigale, una de las bestias más brutales que existen sobre dos ruedas. Pues bien, aunque parezca difícil conseguirlo, los compañeros alemanes de 1000PS han modificado una de ellas y el resultado no puede ser más espectacular.
Preparar una moto siempre es un proceso muy satisfactorio, sobre todo cuando se toma como punto de partida una moto de alto nivel. Eso es precisamente lo que han hecho los compañeros del medio austriaco 1000PS, que decidieron liarse la manta a la cabeza y preparar una Ducati Panigale para ser utilizada en circuito únicamente.
Para convertir a la ya de por sí rapidísima Ducati Panigale V4 del 2022 en una moto de carreras, lo primero que hicieron los responsables de este proyecto fue hacer un listado de todas las piezas de serie prescindibles o que debían ser sustituidas. Sin ir más lejos, todo lo referente a espejos, luces, pata de cabra y demás elementos de una moto de calle necesarios para su homologación fueron retirados.

La Ducati Panigale de 1000PS es toda una obra de buen gusto
Uno de esos elementos cambiados fue el sistema de escape, ya que con su sistema de catalizador y la posición bajo el motor su refrigeración no es la más ideal. Ya que lo cambiaban, el sustituto tenía que estar a la altura y el sistema Akrapovic elegido no defraudó, aunque requirió un buen trabajo de mecánica para su instalación. Eso sí, el resultado es simplemente inmejorable tanto estéticamente como a nivel de rendimiento. 203 CV de potencia en la rueda trasera son una buena prueba de ello…
La firma de Baviera Limberger fue la encargada de proveer el juego de carenados que monta esta belleza italiana. Como no podía ser de otra manera, la fibra de carbono es la principal protagonista en este apartado, permitiendo no sólo una reducción de peso sino también un buen ajuste y una facilidad muy interesante para su montaje y desmontaje, con tornillería rápida incluida.
En un plano más técnico, numerosas piezas fueron cambiadas para montar en la moto elementos preparados para la competición. Desde las estriberas mecanizadas en aluminio hasta las botoneras para controlar la electrónica en pista, pasando por el portacoronas o las tuercas de titanio, todo está pensado para hacer más rápida y efectiva a la moto transalpina una vez pise el asfalto.

Con ese mismo objetivo, las suspensiones semiactivas que monta la moto de serie fueron modificadas para eliminar las asistencias de ajuste electrónicas, algo que es muy útil para un uso por la calle pero que para exprimir todo el potencial en circuito no es lo más efectivo. Eso sí, esas suspensiones serán sustituidas por unas Öhlins de carreras en una siguiente fase del proyecto.
Llegados a este punto, hay un elemento que tiene una gran importancia a la hora de hacer una moto espectacular, aunque su contribución no se pueda comprobar con el cronómetro. El esquema gráfico de esta Ducati Panigale es simplemente brutal, con el verde turquesa como color principal. El trabajo de pintura es increíblemente fino y desde luego, todo un acierto. ¡Simplemente hay que dar la enhorabuena a los creadores de este proyecto por el gran trabajo hecho!