sábado, junio 21, 2025
MITT MOTORS

Cuidado si eres enamoradizo, porque esta Kawasaki Z1000R restaurada te robará el corazón

Ikono Honda

Los trabajos de modificación de una moto pueden ser llamativos por muchos motivos, aunque casi podrían enmarcarse en dos grandes grupos: aquellos que respetan el modelo base y lo mejoran en algún sentido y los que buscan alejarse lo máximo posible para hacerlo casi irreconocible. En el caso de esta Z1000R estamos ante el primer grupo claramente.

Esta imponente moto japonesa es una de las últimas propulsadas por un tetracilindrico con refrigeración por aire de los años 70 y la precursora de la exitosa familia Z de la firma nipona. Hablamos de modelos que en su momento marcaron una época y que con el paso de los años se han convertido en monturas clásicas muy apreciadas por los coleccionistas y también muy codiciadas.

Si eres un fanático de las motos de los 70 y 80, nada más ver la silueta de esta obra de arte la habrás reconocido al instante, de ahí que esta Kawasaki Z1000R restaurada por el preparador nipón Bulldog esté en el primer grupo del que hablábamos antes. Sin embargo, los cambios y las mejoras en ella son mucho más abundantes que los elementos originales sin ninguna duda.

Esta Kawasaki Z1000R monta un motor Cosworth de 130 CV

Es cierto que a nivel visual, la carrocería, aunque con algunos cambios, mantiene el espíritu de moto deportiva de la época. Sin pasar por alto el exquisito trabajo de pintura que recorre todo el conjunto y que aumenta su exclusividad. Pero quitando la carrocería, pocos componentes de los que ves son los originales con los que salió de la fábrica esta legendaria Kawasaki.

El imponente motor es el Cosworth de serie, pero con un sinfín de modificaciones, entre las que destacan los pistones forjados, el árbol de levas Yoshimura ST-2 y un espectacular carburador FCR. Todo ello, sumado al espectacular escape McCoy 4 en 1 elevan a 130 CV la potencia a este 4 cilindros de 1.200 c.c.

A este tipo de preparaciones algunos las denominan como GT-M (Genuine Tuning Machine), que como puedes imaginar son motos modificadas que buscan ser lo más exclusivas y únicas posibles. Por eso no es de extrañar que prácticamente cada centímetro de esta Z1000R esté restaurado o modificado de manera exquisita. Un buen ejemplo de ello es el depósito, que es lo único dentro de la carrocería que cambia y se ha sustituido por uno nuevo de aluminio más ligero y que elimina el riesgo de oxidación.

Otro detalle que llama poderosamente la atención es que esta Kawasaki Z1000R restaurada por Bulldog es monoplaza, a diferencia del modelo original. El asiento es de la marca McCoy y donde debería estar el del acompañante encontramos un embellecedor de fibra de carbono plateada. Tras el sillín y debajo del colín vemos unos diminutos intermitentes y un pequeño porta matrículas.

Como no puede ser de otra manera en un trabajo así, la parte ciclo también sufrió importantes modificaciones durante el proceso. La horquilla es de la marca Öhlins y de 43 mm, misma marca que monta el doble amortiguador trasero que ancla sobre el basculante de aluminio. Por otro lado, los frenos combinan en ambos casos pinzas Brembo con discos Sunstars.

Por desgracia y por si te lo estabas planteando, hasta donde sabemos esta preciosidad de restauración de uno de los iconos de la marca nipona no está a la venta. Aunque, como dicen muchos, todo tiene un precio …

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