El mercado de las motos customizadas es imparable e incansable, y como hemos dicho en algunas ocasiones, es prácticamente infinito gracias a la creatividad de los artistas. En esta ocasión os presentamos una espectacular Honda Monkey Bobber creada por un taller tailandés que le ha dado un toque custom de lo más original a la pequeña moto japonesa y la ha bautizado como «The Jaak Project».
La Honda Monkey nació allá por los años 60, aunque no fue hasta la década de 1970 cuando cogió fama y tras eso se erigió como una de las motos preferidas para todos los preparadores a nivel internacional. Gracias a su sencillez en todos los sentidos, a lo largo de estas más de seis décadas, la pequeña Honda se ha convertido en una de las motos más camaleónicas de la historia. Aunque en este proyecto de customización no todo ha sido tan sencillo como pudiera parecer…
A pesar de la facilidad de cambiar y personalizar las piezas y los componentes, el estilo bobber es tan peculiar y diferente que supuso todo un reto para los integrantes del taller Zeus Custom.
Con la Honda Monkey Bobber viajarás en el tiempo
El cliente que les encargó el proyecto de esta Monkey no tuvo ninguna duda al imaginar la moto de sus sueños en su cabeza, aunque sabía que lo que estaba buscando era algo complicado. A su vez, el gerente del taller pensó lo mismo, que estaba ante un trabajo difícil pero factible y un reto tremendamente motivador.
Rápidamente, se pusieron manos a la obra y empezaron a hacer un listado con todos los cambios que querían realizar y las piezas que necesitaban. Como puedes observar en las imágenes, casi todo en esta moto ha sido sustituido o modificado. El manillar ahora es mucho más alto, el subchasis se ha reconstruido y ahora posee un solo asiento -así han ganado espacio para la típica postura de las motos bobber- y las luces se han sustituido por nuevos faros LED.
Una modificación sutil pero que cambia por completo todo el conjunto es el nuevo anclaje del depósito, con el que este elemento gana altura en su parte delantera, continuando con la línea que dibuja el nuevo sillín fabricado y cosido a mano en cuero. Este ángulo también viene definido por la nueva altura del tren trasero. Aunque el doble amortiguador sigue siendo el de serie, los chicos de Zeus Custom le han recortado el recorrido y así bajado la altura respecto al suelo.
Pero por mucho que la moto haya adquirido una estética custom clásica sin ninguna duda, la postura del piloto debe corresponderse con ella. Para conseguirla, los mecánicos han implantado una ingeniosa solución en el chasis, el cual han convertido en un bastidor de doble cuna para poder alargar las estriberas hasta la posición estirada típica de este tipo de motos. Para terminar le han dado un tratamiento de color en el que predomina el negro, incluyendo las dos llantas y sobre el que destaca el nombre de la moto en color blanco a ambos lados del depósito.
Ahora sí, el dueño de esta joya de reducidas dimensiones creada por Zeus Custom, no tendrá la sensación nunca más de estar subido en una Monkey. Sentirá que ha viajado en el tiempo a los años dorados de las bobber clásicas que triunfaron en el pasado.
