Hay motos que son dignas de museo y esta Honda NSR500VF es sin duda una de ellas tanto por sus prestaciones como por su exclusividad. Siendo una moto de Gran Premio, esta unidad está en perfectas condiciones y ha salido a subasta para encontrar un nuevo propietario en los próximos días.
Aunque ahora parezca muy lejana, la época de las viejas 500 con motores de 2 Tiempos fue una de las más salvajes y espectaculares dentro de la más alta competición. Sobre todo en los años 90, estas motos alcanzaron unos niveles de rendimiento y de velocidad brutales, teniendo siempre en su contra la dificultad de pilotarlas debido a su gran explosividad.
Esto, unido al gran coste que tenían las motos de 500 c.c. con motores de cuatro cilindros llevó a algunas marcas a tratar de lanzar versiones más dosificables y asequibles en todos los sentidos, tanto a nivel de pilotaje como a nivel económico. Esta Honda NSR500VF fue una de las mejores muestras de ello.
La Honda NSR500VF renunciaba al motor tetracilíndrico en favor de uno bicilíndrico más sencillo y barato
Con este nuevo modelo, en Honda trataron de hacer más accesible y menos costosa la participación en la categoría reina del motociclismo. Todos eran conscientes de que las prestaciones de este propulsor bicilíndrico eran menores que las de sus rivales de cuatro cilindros (unos 40 CV menos de potencia), pero también estaba claro que además de ser más baratos, eran más fáciles de pilotar por su menor agresividad.
Sumado esto a su menor peso, la Honda NSR500VF llegó a ser una moto muy competitiva que en el año 1996 llegó a colarse en el Top5 en seis ocasiones, estando pilotada por Okada dentro de la estructura oficial de la marca del ala dorada junto a las poderosas NSR500 de Crivillé y Doohan.
Como buena moto del más alto nivel, esta Honda NSR500VF fue construida en cantidades muy reducidas, fabricándose únicamente 20 unidades durante todo su tiempo de vida. Muchas de ellas acabaron en equipos satélite y privados por su menor coste de mantenimiento y de adquisición.
Sin embargo, algunas de ellas acabaron corriendo en otros campeonatos como esta unidad, que ahora está en venta. Después de competir durante algunas temporadas en algunos campeonatos británicos, desde 1999 esta unidad se limitó a ser una moto de exposición para su propietario.
Ese hecho es positivo y negativo a la vez, ya que por una parte la moto está en perfectas condiciones en cuanto a daños y desgaste se refiere, pero por otro será necesaria una buena dosis de revisión de sus componentes por haber estado parada durante tantos años, sobre todo a nivel de juntas y elementos de goma y de plástico.
Afortunadamente para su nuevo propietario, esta Honda NSR500VF va acompañada de una buena cantidad de componentes de recambio, que a día de hoy son prácticamente imposibles de conseguir en buen estado.
Si quieres que esta auténtica joya de la historia de las motos y de la competición acabe siendo tuya tienes todavía unas semanas para hacerle hueco en tu casa… y para juntar las aproximadamente 80.000 libras que se esperan que acabe alcanzando la subasta que se hará en Iconic Auctioneers.
