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Esto es lo que pasa cuando te quieres jugar la vida con una BMW GS 1250

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Ikono Honda

A veces, se encuentran situaciones en las que desafortunadamente suceden accidentes, ya sea por el estado de la vía o por algún otro factor externo, como pudiera ser un despiste de otro conductor o incluso un fallo mecánico. Sin embargo, en otras ocasiones parece que hay personas dispuestas a jugarse la vida de manera gratuita mientras conducen sus motos. Desde luego, el protagonista de hoy a lomos de su BMW R 1250 GS está claramente en este segundo grupo…

Tener la capacidad de hacer algo no implica que tengas que hacerlo. Esa manera de pensar podría evitar muchos problemas en el día a día para mucha gente, en especial para usuarios de las dos ruedas como el que aparece en este video. Sólo con verlo durante unos segundos se pueden afirmar un par de cosas.

La primera es que es innegable el gran control que tiene sobre su BMW R 1250 GS. No es nada fácil ir tan rápido y dominar una moto de ese peso y tamaño en una carretera de esas características, con un ancho de carril poco mayor que el ancho que tiene la adventure alemana con las dos maletas laterales instaladas.

Kawasaki

Conducir una BMW R 1250 GS de esa manera en una carretera convencional es sinónimo de jugarse el tipo

La segunda cosa que queda clara es que el protagonista de este video no parece tener mucho aprecio ni por su integridad física y la de su “paquete” ni por la del resto de usuarios de la carretera. Conducir de esa manera no suele acabar bien a la larga por mucho control que se tenga, al margen de no estar respetando ni de lejos las normas de circulación.

Aunque es hasta hipnótico ver lo que puede hacer una moto como la BMW R 1250 GS, diseñada para una conducción mucho más tranquila, en prácticamente cada curva se puede mascar la tragedia aunque finalmente no se produce.

Desde invadir el carril contrario en algunas curvas con parte de la moto hasta las constantes sacudidas y movimientos al límite de la moto, hay varios motivos para que una conducción como esta acabe en un accidente.

Llevar al límite una moto que supera los 200 kg de lejos –y más aún con pasajero y maletas que posiblemente vayan cargadas- no parece algo muy sensato, teniendo además en cuenta el tipo de carretera sobre la que lo hace su propietario. Desde luego, es una temeridad que aunque en algunas ocasiones acabe bien tiene más papeletas de acabar en desastre.

Al fin y al cabo, si lo que quieres es correr y exprimir al máximo tu moto, sea la que sea, lo mejor que puedes hacer es apuntarte a un día de tandas y disfrutarla en un circuito, donde tu seguridad y la del resto de participantes será mucho mayor. Si no, tarde o temprano habrá problemas… y no, no podrás culpar al estado de la vía o los guardarrailes cuando acabe mal la historia.

Video: dukechroniclesoff

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