Somos muchos los locos de las dos ruedas alrededor del mundo, cada uno con sus gustos y preferencias como es lógico, pero humildemente creo que los fanáticos del motor de Estados Unidos son un capítulo aparte. De allí nos llega este “Frankenstein” de kart con motor Ducati, que no puede ser más extraño y espectacular al mismo tiempo.
En el país norteamericano, las leyes y normativas en cuanto a la preparación y modificación de coches y motos son infinitamente más laxas que en Europa, gracias en parte a lo cual nos encontramos estas joyas en las que los diseñadores pueden desarrollar su creatividad sin límites. A pesar de que es evidente que la mayoría de estos trabajos son muy llamativos y suelen gustar, no podemos dejar de lado el hecho de que algunos también son demasiado peligrosos e inseguros y entendemos que en nuestro continente no estén admitidos.
Aunque en el caso del “Dukarti” -así lo han bautizado sus creadores y no puede ser un nombre más acertado- lo usan solo para exhibiciones en eventos en recintos cerrados. Los artífices de este híbrido, a caballo entre las dos y cuatro ruedas, son los chicos del canal de YouTube Cars and Cameras, quienes lo desarrollaron para mostrarlo en un programa de televisión hace 8 años, siendo este la excusa perfecta para dar rienda suelta a sus más oscuras elucubraciones y donde superó la brutal cifra de 170 km/h.
Los caballitos son inevitables si compites a los mandos del “Dukarti”
No es la primera vez que vemos un kart con el motor de una moto adaptado a su minúsculo chasis, pero sí la primera en el que vemos un motor de la marca italiana en un kart. Más en concreto, lo que monta este “Dukarti” es un motor Ducati de nada más y nada menos que 900 c.c. Ya que se ponían manos a la obra, lo hacían con las mejores armas posibles.
El video que ves está grabado en un evento llamado Go Power Sports 660 Minibike Drag Race, organizado por el taller homónimo y en el que se celebran carreras tipo drag, pero en el que se supone que solo compiten minimotos, a no ser que tengamos al “Dukarti” cerca por supuesto. Tan solo escuchar el motor italiano al ralentí esperando en la línea de salida nos deja claro que no estamos ante una carrera normal.
Pero las sospechas se confirman nada más encenderse el semáforo verde y ver como el valiente piloto a los mandos tiene que cortar gas porque las dos ruedas delanteras no tocan el suelo. La impresionante aceleración del motor de la Ducati, unido al asfalto superadherente de estas pistas, hacen que el kart recorra los primeros metros con la mirada puesta en el cielo y no en la línea de meta.
Por suerte, después domar el caballito, las 4 ruedas ya no se despegan del asfalto y podemos disfrutar viendo como esta bestia en miniatura coge velocidad y termina la carrera. Eso sí, el tiempo perdido en esos primeros metros hacen que esta obra de arte sobre ruedas no pueda alzarse con la victoria. Aunque me parece que tanto a sus creadores como al piloto les da un poco igual el resultado. La experiencia y la adrenalina seguro que suplen perfectamente el hecho de no poder subirse a lo más alto del podio…