Desde Francia, nuestro país vecino, nos llega esta espectacular preparación de una Kawasaki Z1000 Cafe Racer de principios de los años 80. Este modelo nació pocos años antes, en los últimos de la década anterior, y maravilló a todos los amantes de las motos por su estética y también por el impresionante y enorme motor de 1.000 c.c.
El artífice de esta joya, que ya ha pasado de los 40 años, se llama Jeremie Duchampt, fundador y gerente del taller Jeremie Motorcycles situado en Beziers, Francia. No es su primera incursión en el mundo de las preparaciones y modificaciones de motos, aunque no lleva demasiado tiempo dedicándose a ello de manera profesional. Hasta 2019 no terminó su primer trabajo de manera íntegra y completa, aunque llevaba años teniendo sus escarceos en el mundillo.
Echando un vistazo a las fotos de esta Cafe Racer de la marca japonesa se puede comprobar que el talento de este diseñador galo es innegable y algunos opinamos que ya podía haberse dedicado antes a tiempo completo a esto, tendríamos alguna joya más que disfrutar. Aunque para muchos por encima de todo llame la atención el esquema de colores de Martini en su carrocería, unos colores que jamás pasarán de moda.
No hay dos Kawasaki Z1000 Cafe Racer como esta en el mundo
La moto en cuestión es una Kawasaki Z1000 de 1981 a la que se desmanteló nada más apoyar una rueda en el taller de Jeremie. La carrocería, las ruedas, las suspensiones e incluso el subchasis se desmontaron y se mandaron al desguace. Este último fue sustituido por uno más pequeño que dio paso a un colín más corto fabricado a mano.
Pero como te puedes imaginar, las remodelaciones no acabaron ahí, ni mucho menos. El imponente motor de Kawasaki se revisó de manera exhaustiva y además sus carburadores Mikuni fueron limpiados con ultrasonido. Sumado a esto, el sistema de admisión también se le ha cambiado y se le ha incluido un enorme filtro de aire que puedes ver bajo el asiento. A esto hay que añadirle que el sistema de escape 4 en 1 también se ha fabricado de manera artesanal y culmina en un silenciador de la marca Delkevic.
En la parte ciclo, todos los componentes relevantes también se reemplazaron. El sistema de frenos, por ejemplo, es de la marca Brembo y fue “robado” a una BMW R 1200 R. Tanto la horquilla invertida como el doble amortiguador trasero están firmados por Öhlins, este último está anclado a un basculante heredado de una Kawasaki ZRX1100.
A pesar de que esta Kawasaki Z1000 Cafe Racer tiene un carenado extremadamente minimalista, el diseñador eligió una de las combinaciones más emblemáticas del mundo del motor para decorarlo, los colores de Martini que lucieron varios vehículos de competición hace décadas. Pero también llaman la atención sus faros, ambos LED, destacando sobremanera el delantero que ha sido teñido con un tono rojizo.
Como detalles finales destacamos la electrónica proporcionada por Motogadget, quienes también son los proveedores de la pequeña pantalla digital que hace las veces de cuadro de instrumentos.
Todo apunta a que volveremos a tener noticias de Jeremie Duchampt, sus trabajos hablan por sí solos y si mantiene este nivel, es solo cuestión de tiempo que su fama crezca de manera imparable.