A día de hoy, contar con una historia larga y completa a sus espaldas no está al alcance de cualquier marca del mundo de las dos ruedas. Sin embargo, tener un legado de décadas que aporte significado a una firma es uno de los mejores valores que puede atesorar. Ese es precisamente el caso de Moto Morini, una marca que a lo largo de su trayectoria ha pasado por todo tipo de situaciones hasta llegar a su reciente resurgir con más fuerza que nunca.
Ponerle tu nombre a tu marca es una muestra de orgullo y eso es precisamente lo que hizo Alfonso Morini, que desde 1937 hasta 1946 se dedicó a fabricar triciclos de diferentes cilindradas en un panorama internacional que se vio claramente influenciado por los acontecimientos que vinieron de la mano de la Segunda Guerra Mundial.
Una vez finalizada la contienda, Morini decidió darle un giro a su planteamiento y comenzó a diseñar y fabricar pequeñas motos con motores de 125 centímetros cúbicos con ciclo de dos tiempos. Ese momento es en el que comenzó una gran trayectoria que continúa a día de hoy tras haberse superado diferentes momentos complicados a base de esfuerzo y trabajo.
El sueño de un hombre se convirtió en una de las marcas más importantes de Italia
Una de las mejores ideas que tuvo el propio Alfonso Morini fue la de ir desdoblando sus modelos, que usaban la misma base pero se modificaban en los aspectos clave para dar lugar a motos de carácter más deportivo. Este tipo de motos comenzaba a ganar importancia y el siguiente paso estaba claro: sumergirse en el mundo de la competición.
De esta manera, la firma de Bolonia fue creciendo de manera constante y progresiva con modelos que tomaron el espíritu de la precursora 125 -que se convirtió en ganadora en las pistas- y lo fueron haciendo evolucionar para adaptarse a las necesidades que surgían en esos tiempos en constante cambio social, económico e industrial.
Uno de los modelos que más marcó la historia de Moto Morini fue la 3 ½ Sport, una moto que vio la luz en 1974 y que supuso una auténtica revolución dentro de la firma transalpina. Esta moto contaba con un motor de 4 tiempos bicilíndrico en V, convirtiéndose en una moto de gran éxito y situándose entre las más icónicas de la firma, si no la que más.
Una de las mejores pruebas de la unión entre la historia pasada y el presente dentro de Moto Morini viene precisamente acompañada de ese nombre. Entre las novedades que presentó recientemente la firma de nacimiento italiano en el pasado EICMA está la nueva 3 ½, que llega como todo un guiño a la original pero sirviéndose del estilo actual y de las tecnologías más modernas.
La nueva 3 ½ es una de las apuestas de Moto Morini para mantener viva su historia
Manteniendo intacto el estilo elegante y cuidado del que ha hecho gala siempre Moto Morini -incluyendo su más reciente etapa tras su resurgir de la mano del Grupo Zhongneng que la está llevando a uno de sus mejores momentos de su existencia- la nueva 3 ½ está llamada a ser una de las puntas de lanza de la marca en los próximos años gracias a su concepto y a su diseño.
Uno de los objetivos de esta neoretro es el de homenajear a la Sport, que fue fruto de la pasión de Franco Lambertini hace 50 años. Ese diseño puro y limpio se ha querido mantener vivo en la nueva 3 ½, que aunque rinde tributo a la historia de un gran modelo llega con su personalidad propia y cargada de detalles interesantes.
Uno de ellos es el propulsor, un bicilíndrico en V de 350 c.c. refrigerado por líquido con 32,6 CV de potencia. Este motor cumple con la normativa Euro5+, habiéndose cuidado en su diseño tanto su presencia como su funcionamiento y respuestas suaves pero contundentes.
La accesibilidad es otra de las claves de la Moto Morini 3 ½, una moto diseñada especialmente para los usuarios del carnet A2 que quieran sumergirse en el catálogo de la marca. Al igual que sus hermanas mayores, las Seiemmezzo, la 3 ½ apuesta por un asiento de altura contenida (780 milímetros desde el suelo) y a un manillar ancho que permita una posición de conducción cómoda y relajada.
Sabiendo que la 3 ½ sirve de puente entre la herencia histórica y la actualidad, el apartado tecnológico no podía faltar en su diseño. Los faros full LED, las suspensiones, el ABS de doble canal o la pantalla TFT circular ponen la nota más moderna, disponiendo la moto de sistema de navegación para permitir completar las rutas y trayectos sin tener que preocuparse de nada.
Para poder disfrutar de la nueva apuesta de la marca italiana habrá que esperar a la segunda mitad de 2025, momento en el cual está prevista su llegada a los concesionarios y puntos de distribución habituales de la firma en nuestro país.
