Si hay algo que caracteriza a las Ducati es la idea de ser motos exclusivas en todos los sentidos, tanto a nivel técnico como a nivel de cifras y de precios. Sin embargo, el camino de la próxima Ducati deportiva V2 que está prevista para los próximos años podría suponer un cambio de rumbo al respecto, siendo la más accesible de los últimos tiempos.
2025 será el último año de la actual Ducati Panigale V2 equipada con el motor Superquadro, una bestia que es capaz de ofrecer 155 CV de potencia y que es directamente una superbike a escala, a imagen y semejanza de la brutal Panigale V4 que también encontrará a su sucesora el año que viene.
Con ese panorama a la vista, se sabe que la nueva Ducati deportiva V2 está ya en proceso de desarrollo y parece que podría venir con un cambio de filosofía debajo del brazo. No es ninguna sorpresa que los mercados actuales buscan ofrecer motos accesibles tanto a nivel de conducción como sobre todo a nivel económico.
Hacer una Ducati deportiva V2 más accesible es el objetivo de la firma italiana
Según los últimos rumores que llegan desde Italia, la firma de Borgo Panigale podría poner en juego una nueva deportiva de cilindrada media más razonable en ambos sentidos, utilizando como base el motor Testastretta 937 con una potencia comprendida entre los 110 y los 120 CV.
Si nos fijamos en el modelo que saldrá del catálogo en los próximos meses, es claramente superior a sus rivales más directas, lo que la hace también significativamente más cara. Si bien es cierto que hay usuarios que siguen buscando motos deportivas de alto rendimiento, en líneas generales este tipo de motos cada vez tienen menos peso en las ventas.
Como es lógico, ofrecer una moto deportiva más contenida y razonable es un buen movimiento a nivel empresarial. Los usuarios que quieran algo más ya tienen a la Panigale V4 y de esta manera, usuarios que acaban yendo a otras marcas para buscar una deportiva accesible y razonable podrían permanecer dentro de la familia roja.
Esta nueva Ducati deportiva V2 sin embargo no sería una moto alejada del estilo tan particular e identificativo de las motos de la marca italiana, que siempre se han caracterizado por tener una presencia cuidada y llamativa sin perder la elegancia. Aunque la idea es hacer una moto más económica y con unas prestaciones más acordes a su segmento, eso no significa renunciar al ADN que las motos transalpinas tienen desde hace décadas.
Por ese motivo, si bien se podría apreciar que algunos de los componentes no sean de tan alto nivel como los de la actual Panigale V2, tampoco se apreciaría una gran reducción de la calidad. Una cosa es hacer una moto más accesible y otra hacer una moto low cost, algo totalmente impensable para los responsables de la marca transalpina.
De la misma manera, también parece completamente descartado por ahora al menos -si no para siempre- que Ducati se sumerja en el mundo de las deportivas de pequeña cilindrada, algo que nos privará de disfrutar de una de sus motos capaz de rivalizar con las actuales 400 y 500 que hay en el mercado.
