El ascenso y el crecimiento por parte de la marca asiática sigue siendo imparable, algo que se demuestra con sus últimos modelos lanzados al mercado, las CFMoto CX-2E y CX-5E. Se trata del inicio de una nueva aventura para ellos, ya que son los primeros modelos de cross eléctricos enfocados para los más jóvenes.
A pesar de que el tamaño de ambos modelos es reducido, puesto que hablamos de motos para un público infantil, estos dos nuevos modelos representan algo mucho más grande para CFMoto. Estamos ante los dos primeros modelos 100% eléctricos comercializados por la marca china y a los que con mucha probabilidad seguirán más en el futuro.
Dentro del lento, pero imparable avance de la electrificación en las dos ruedas, uno de los segmentos que más movimiento está teniendo últimamente es el de las motos de motocross eléctricas. No en vano, hace pocos días te contamos como Suzuki está desarrollando la suya. Las marcas saben que los niños de hoy son los pilotos del mañana y la movilidad sostenible será lo que los clientes del futuro exijan a la hora de comprar motos. Con lo que esta presentación también supone un movimiento de marketing interesante.
Las CFMoto CX-2E y CX-5E esconden la última tecnología
Pero ahora sí, vamos a empezar a hablar de las CFMoto CX-2E y CX-5E, las cuales comparten la mayoría de sus componentes, tanto mecánicos como de parte ciclo. La batería en ambos modelos es la misma, una unidad de 48V24Ah 1152 Wh, con la que se aseguran una autonomía en condiciones óptimas de 78 km en el caso de la CX-2E y de 60 km en la CX-5E.
Estas poseen una certificación IP66, lo que significa que tienen un sellado completamente hermético contra el polvo y están protegidas contra el posible impacto de chorros de agua potentes. Además, montan un mecanismo de liberación rápida con el que se pierde el menor tiempo posible al momento de cambiarlas y así minimizar los periodos de inactividad fuera del circuito.
También en ambos modelos, el motor es idéntico, aunque la CFMoto CX-2E entrega una potencia máxima de 1,2 kW y 6,4 Nm de par, mientras que su hermana mayor alcanza los 1,5 kW y 7 Nm. Estas cifras se traducen en una aceleración de 0 a 20 km/h de 2,6 segundos y 2,1 segundos, respectivamente; y unas velocidades punta de 24 km/h en la CX-2E y 44 km/h en la CX-5E.
Este propulsor ha conseguido reducir sus dimensiones gracias al controlador patentado por la firma asiática, el cual está integrado con el motor. Otro de los grandes avances tecnológicos que esconde, es el uso de cola de alta conductividad térmica para unir algunas de sus piezas, con lo que el motor siempre se mantiene en el rango óptimo de temperatura y rendimiento.
Una sencilla, pero eficiente pantalla situada en lo alto de la pieza que simula el depósito nos proporciona toda la información necesaria de la moto en tiempo real. Desde la cual también se manejan y consultan los 3 mapas de potencia con los que llegan de fábrica, algo muy interesante al hablar de motos infantiles, ya que los padres podrán ajustar el rendimiento de estas basándose en el nivel de sus hijos.
Estos dos novedosos modelos eléctricos de la marca china estarán disponibles en los concesionarios oficiales a partir de mediados de este mes de junio. El precio final de la CX-2E es de 1.690 € y el de la versión más potente, la CX-5E, es de 2.290 €.
