Los caminos de la industria y del medio ambiente a veces son inescrutables y este es uno de los casos que más se pueden categorizar de esta manera. Verte obligado a deshacerte de tu moto o coche con algunos años de antigüedad es una puerta que se está abriendo y China es el uno de los países que está obligando a sus ciudadanos a hacerlo.
A día de hoy, con los precios que se manejan en el mercado, comprarse una moto supone para muchos de los usuarios un esfuerzo económico importante. La deriva del mercado, con motos cada vez más preparadas y más avanzadas tecnológicamente ha llevado de la mano un aumento de los costes de producción y este aumento se ha repercutido en los precios finales de dichas motos, seguramente también inflados por otros motivos como ha ocurrido con infinidad de productos.
Otra de las consecuencias inherentes a esos mejores diseños y a ese aumento de la calidad es que con el paso de los años, las motos cada vez sufren un menor envejecimiento. Hace unas décadas contar con una moto de 10 años suponía conducir una moto anticuada y vieja, algo que a día de hoy no sucede. Basta con pararse a mirar para comprobar que actualmente una moto con 10 o 12 años sigue siendo una moto moderna tanto en diseño como en seguridad.

Medio ambiente o beneficio de la industria, ¿qué hay detrás de la obligación de mandar la moto al desguace con 13 años?
Con ese panorama, en China existe una ley que obliga a los propietarios de vehículos a mandarlos al desguace cuando cumplen los 13 años de antigüedad. Da igual el esfuerzo que haya costado conseguirla en su día o que se encuentre en perfectas condiciones de conservación y de mantenimiento.
Esa medida, que en Europa puede parecer descabellada por ahora, no da lugar a interpretaciones ni a excepciones, con un agravante más. Si se llega a un límite de kilómetros establecido aunque no se hayan cumplido esos 13 años el resultado será el mismo, la moto acabará desguazada inevitablemente.
En principio, esta medida tan polémica instaurada en China tiene como objetivo tener una red vial libre de vehículos antiguos, que a priori son más contaminantes e incluso menos seguros en algunos casos. Sin embargo, no se puede perder de vista otra posible motivación para implementar una ley tan estricta.
Y es que si te obligan a deshacerte de tu moto, aunque esté en perfectas condiciones, no te quedará más remedio que comprarte otra. De esta manera, se mantiene en marcha la maquinaria industrial con un sentido más consumista que nunca. Producir para desechar y seguir produciendo.
Por el momento, estas políticas no han llegado a Europa tal cual, pero sí es cierto que las autoridades cada vez están empujando más a los ciudadanos para “invitarles” sutilmente a cambiar sus coches y motos con unos cuantos años por otros nuevos. Desde las medidas que impiden a vehículos circular por determinadas zonas hasta la caza constante a los vehículos con motor de combustión interna.
Teniendo en cuenta esto, no sonaría tan descabellado que pronto empecemos a ver políticas similares a esta en el viejo continente, aunque en este caso tenemos todavía una pequeña baza a nuestro favor: la desindustrialización tan brutal que ha vivido Europa puede quitar un argumento para ello…